El párrafo como unidad de pensamiento
Se denomina párrafo a la unidad de pensamiento, puesto que todo párrafo gira en torno a una sola idea; es decir: el autor expresa una determinada idea en el marco de cada párrafo, de ahí que los párrafos vengan iniciados por el uso del punto y aparte, que nos dice que se ha llegado al fin de la exposición y desarrollo de una idea y consiguientemente se dará inicio a un nuevo período.
Todos los párrafos están constituidos por varias frases y, en algunos casos por una sola frase. Entonces, al comprender que lo fundamental del párrafo es la expresión de una sola idea, se centrará la atención en descubrir ésta a través de las distintas frases u oraciones que lo componen. El objetivo es captar cuanto antes la idea fundamental que el escritor ha querido transmitir.
La idea principal y su localización
En la tarea de localizar la frase principal dentro de un párrafo se puede topar con la siguiente dificultad: de una o de otra manera todas las frases de párrafo tendrán siempre alguna relación con esta palabra clave; hay que tener presente que, después de todo, la idea principal está contenida dentro del párrafo, o que todo él gira en torno a la misma. Esta dificultad quedará debidamente superada si se tiene en cuenta lo siguiente:
· La frase principal siempre será la más genérica de todas las frases del párrafo; será aquella frase donde se exprese la afirmación más amplia y abstracta, será siempre la conclusión y el resumen de las demás.
· La frase principal siempre será la frase imprescindible dentro del párrafo: si se la quita, el párrafo aparecerá como truncado, el pensamiento del autor quedará evidentemente incompleto. (para exponer con un ejemplo)
· Esto no sucede con las frases secundarias; si se llega a suprimir una de estas frases u oraciones completas se verá cómo apenas varía el sentido global del párrafo: se pierden, eso sí, algunos matices, pero nada más: el pensamiento del autor puede captarse sin ninguna dificultad en la plenitud de su sentido.
Esta idea esencial vendrá contenida en una de las frases del párrafo, a la cual se denomina frase principal, mientras las demás serán frases secundarias o subordinadas, que no harán más que ampliar diferentes aspectos de esa idea fundamental contenida en la frase principal.
La ubicación de esta frase dentro del párrafo no es siempre la misma, pero con un poco de práctica no será difícil localizarla rápidamente en cualquier tipo de párrafos, ocupe el lugar que ocupe. Por regla general, a esta frase se la puede encontrar:
a. al principio del párrafo
b. en medio del párrafo
c. al final del párrafo
Cuando la frase principal viene situada al principio del párrafo el lector apenas si tendrá problemas para localizarla y la lectura podrá hacerse con gran rapidez y aprovechamiento. Una vez localizada la frase principal todo el resto no será más que ampliación, matización, etc. Por tanto se puede agilitar enormemente la lectura, con el consiguiente ahorro de tiempo.
Cuando la frase principal viene situada al centro del párrafo se denomina trimembración del mismo, es decir con un párrafo que se puede considerar como dividido en tres partes fundamentales.
La primera parte del párrafo será una especie de preámbulo o introducción a través de la cual se llega a la idea principal. Se puede decir que en esta primera parte el autor prepara el terreno para desembocar en el punto álgido del párrafo: la idea esencial. Obviamente se tendrá que mantener una actitud centrada y atenta durante la lectura de este preámbulo para que no vaya a pasar desapercibida la idea central del párrafo. La tercera parte aclarará, matizará la idea principal, expresada en la segunda parte del párrafo. En esta tercera parte, lo que el lector lea puede ser ya un poco más ágil y rápida.
Cuando la frase principal viene situada al final del párrafo hay que leer con sumo cuidado y atención. La frase principal será entonces la conclusión general de todo lo dicho a lo largo del párrafo: se van haciendo una serie de razonamientos parciales, que desembocan en la conclusión definitiva del párrafo: la frase principal será el punto álgido de la argumentación; ella completará todo el razonamiento precedente otorgándole su plena significación.
